“Hacete hombre”.
Una frase que escuchamos desde que somos chicos.
Dos palabras sin sentido que alimentan algo más sin sentido: el machismo. Ese del que todos somos o fuimos parte, aunque nos cueste admitirlo. Porque creíamos que estaba bien así, porque nos hicieron creer que ser hombre era ser macho. Y cuanto más machos más hombres nos hacíamos. Y nos hicimos más estúpidos. Empezá a cambiarlo, entre tanto “macho” vos podés hacer la diferencia: hacete hombre.